domingo, 27 de septiembre de 2015

La chiflanópolis o el tratado del pedo o el pearse


Entre las aficiones preferidas de Abril se encuentra la de sacar los libros de las estanterías y tirarlos por el suelo. Así fue como descubrí un pequeño libro de Susana que me llamó la atención: "La Chiflanópolis de Ciudad Rodrigo o ventosa mirobrigense" de Lorenzo Cid Bravo, "El cura Cid" (1876). Edición preparada y prologada por un pariente lejano del autor -sobrino era su bisabuelo-, nuestro afamado José Ramón Cid Cebrián, que primeramente nos presenta al "Cura Cid", el cual más parece personaje literario que real, ya que, aunque efectivamente era cura de profesión, más cuestionable era lo de la vocación, debido a su terca inclinación al vicio y la vida mundana, motivo de continuas reprensiones de sus superiores. Personalidad que también se pone de manifiesto a través de sus aficiones literias, en escritos y versos brillantes, muestra de agilidad, gracia y talento, puesta al servicio de un peculiar el tema, eso sí, el del pedo o el pearse.Tratado en toda regla donde se acometerá definición, contribución, división, necesidad, importancia, origen y consonancia, utilidad, escala, reglas y sinfonía, efectos y pruebas, confirmación, ejemplos y conclusión.

Aquí dejo muestra de este opúsculo -a fe mía que nunca escogí término más apropiado-. Buenas risas llegarán, supongo primera y última intención de este preclaro autor mirobrigense a reivindicar.

"Entre tanto yo mi pluma
De humilde Cisne dedico
A festejar las delicias
Del tras-poniente orificio;
Los aromas, que despide,
Y perfumes, que respiro."

"Es el pedo un aire corrompido,
Que el ano expele en condición precisa,
Trasmitiendo su efecto, más que aprisa,
Antes a la nariz, que al buen oído."

"Por la regla general
capítulo catorcero,
Todo pedo huele mal; 
Peor, si es de culo ajeno"

"Ni el respetable Papa,
Ni el Monarca en su trono, (es cosa cierta)
De esta ley no se escapa:
Y cuando el pedo llama y dice: alerta...
Obedecen y al punto abren la puerta".

"¿Dónde has oído sin asombro justo
Que al resonar el viento de la cueva
Estos sientan vergüenza, miedo o susto,
Aquellos risa, gracia y alegría
Y a unos cause placer, y a otros disgusto? "

"De nuestra airosa cuestión
El principal fundamento
Consiste en la posición
Del ano, y el excremento"

"Y en fin, es ley general,
Que todas las criaturas,
Al fullarse, huelan mal;
Y en silencio sepulcral
Dejen las nalgas a oscuras".

"Y si se enfada un tercero,
O desespera al oírme,
Le responderé altanero:
Camaradita, no quiero
Por daros gusto, podrirme."

"Lector, si no me equivoco,
El Do... natural darás,
El Re... aprentando algo el tras,
Y Mi... si cierras el foco:
El Fa... flojándolo un poco,
El Sol... con el culo abierto,
El La... con sonido incierto,
El Sí... candando el trasero:
Y si dejas un bisbero
Darás el fullón perfecto"

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