Solo el viento

Malentendimos el tiempo. No era tal la línea sino un papel doblado en pliegues de reflejos plateados donde queda impreso todo lo puro y bello que albergamos, todo lo que nos aleja del tiempo fluyente que transcurre entre el día y la noche. 
El tiempo y el viento me llevarán muy lejos, no de aquí sino de mí, solo convertido en  poderosa ausencia donde no haya fin, convirtiendo en polvo traslúcido aquellos dos instantes más de lo apropiado en que fijé mi mirada sobre lo amado. 
Todo se lo llevará el tiempo, todo se lo llevará el viento y nada quedará más que la verdad, y la vida, y la verdad de la vida.