lunes, 13 de julio de 2020

El amenazante cruce de caminos


(Foto de Pedro Antonio Santos)

Lunes por la mañana, comenzamos semana, espero que algo más tranquila que la pasada Si a la tensión aceptada de las obligaciones cotidianas le añades la duda sobre ese tipo de decisiones existenciales de carácter trascendental,  las de cambiar de rumbo y nave, sobre el camino a elegir, sobre las consecuencias para ti y los demás, el día a día se viene a convertir en un desierto hostil de límite desconocido.

Hubo especialmente dos días, el miércoles y el jueves, con viajes y reuniones, en los que estuve dentro y fuera, en  un camino y en otro ya plenamente convencido, ya  en modo despedida, para después cambiar las circunstancias en un par de horas y regresar al punto de partida, para volver a cambiar el viernes por la mañana en un vaivén emocional francamente agotador. Al menos cuento con la comprensión y apoyo de familia y compañeros. 

Necesito unas vacaciones del desvelo, con solo ir a trabajar me basta para descansar, con mis siete horas de abstracción frente a mis pliegos me basta. Si ya no hiciera calor, después de estos intensos días, el rincón de mi despacho sería para mí casi el Edén.

Llegará el cruce, llegará el tiempo de elegir y estaré más preparado, en ello estamos. Aún no.

"Bajo presión", dos canciones; una la conocéis todos, la otra no pero es igual de buena, tan enorme como el disco que la contiene, "Lost in the Dream" de The War on Drugs.

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